Poética sobre el coronavirus, que ha puesto a la humanidad contra las cuerdas.
A veces te parece como si todo esto fuera un sueño, una pesadilla de la que quisieras despertar.
Sin embargo, cuando abres tus ojos cada mañana, te das cuenta de que la pesadilla sigue ahí. Y te preguntas cómo ha ocurrido todo, cómo puede haber un enemigo tan poderoso, extendido por todos los rincones del planeta, invisible y tan temible, que es capaz de doblegar paises, gobiernos y naciones enteras.
Hay algo dentro de ti que quisiera escapar, pero, ¿huir a dónde? Y te das cuenta entonces de que eres tan frágil y débil que te asusta. Tan indefenso, que no puedes ni luchar. Ante ese contrincante invisible, todo esfuerzo de tus puños o tu ira vano es.
Entonces el miedo vuelve a apropiarse de ti, la respiracion se contiene en tu boca; te tiembla la voz. E intentas ahogar el pánico que comienza a brotar en tu interior, con un temblor sudoroso y febril.
Corres de nuevo a esconderte a tu rincón, en ese inútil intento porque no te encuentre a ti. De no ser tú el próximo infeliz.
Refugiado en la oscuridad, solo puedes locuras discurrir. Pero la muerte está tocando. Vete a abrir.
|Fenix Hebron